martes, 16 de octubre de 2018

Fruity Oaty Bars




Es curioso cómo este anuncio de mentirijillas, creado para Serenity, la película de Joss Whedon, juega, a fin de vender sus barritas de cereal y fruta, con la inseguridad masculina ("hacen hombre a un ratón") y femenina ("hacen que te salte la blusa"), y también con la vergüenza de no consumir el producto ("qué bochorno, no comí las barritas"). Pero lo mejor es el jingle que lo acompaña, con ese sitar que subraya el aire asiático del asunto, enlazando con las estéticas de China y Japón en las que se inspira. Si en la película sólo se ve una parte, no obstante sus méritos, ya se ocupa YouTube de traérnoslo entero.

sábado, 6 de octubre de 2018

Cosas mías


                                                    Murió el bandido de un asalto al corazón.


jueves, 4 de octubre de 2018

Plano detalle


     El otro sábado estuve en una charla de Stephen Frears, en Segovia. El sistema de sonido no era el mejor, pero sí que me llegó lo siguiente: que el director inglés no imagina sus películas, cuando las prepara. ¿No es extraño? ¿Que sólo le importe el guión, que esté bien escrito? El director de fotografía y el escenógrafo son los que lo llevan a imágenes. Así en Las amistades peligrosas, que usó de ejemplo. Aquel escenario no le decía nada, hasta que le indicaron cómo situar la acción: entonces sí. No todos los directores son Hitchcock, visualizando las películas al completo antes de rodarlas, y no hay por qué esperarlo. Y, sin embargo… Por lo demás, Frears estuvo cordial con su partenaire y con el público, pero mostró poco afán de extenderse en las respuestas.