viernes, 15 de mayo de 2015

A los mandos

 


   Ayer leyendo en la Red recordé que en las películas originales de Star Wars no hay mujeres piloto. Del mismo modo me enteré de que en El retorno del Jedi sí las hubo, pero sus escenas se quedaron en la sala de montaje. Quizás, como yo, te preguntes ¿qué impulsó a George Lucas a prescindir de ellas? Pues bien: en la Red algunos aluden a su machismo; otros, a su prudencia, por la carga emotiva que tendría el verlas caer en combate (los niños son, al fin y al cabo, el público objetivo de esta fábula). Lo cierto es que Lucas no ha dicho nada, así que el motivo se desconoce. Yo quiero animar a la especulación sirviéndome de un texto de Julián Marías. Trata sobre un orden de cosas entre hombre y mujer que hoy ha perdido vigencia, pero que puede servir para explicar la naturaleza de una sociedad que existió hace mucho tiempo, en una galaxia lejana, muy lejana:

    << [Las mujeres] se han quedado en casa en plena guerra, en plena revolución, cuando todo está alterado. Todo, sí, pero se come tres veces al día. Las mujeres seguían cocinando, limpiando, dando de mamar o de comer a los hijos. Y cuidaban del marido, del guerrero, del revolucionario, que llegaba con un hambre tremenda de las barricadas, porque la revolución abre mucho el apetito. Gracias a que la mujer hacía aproximadamente lo que hacía antes, había cierta estabilidad y continuidad, y un día se restablecía la normalidad.
   La mujer ha visto pasar las cosas, esas cosas llamativas que luego cuentan los libros de historia; y su lema podría ser aquí te espero. Es un lema ambiguo. Se dirá: claro, la pasividad femenina. Pero tal vez significa otra cosa: "Aquí te espero. Ya volverás cuando se calme la situación, entonces seguiremos viviendo". Imagínese que no fuera así. La historia tiene coherencia, no es un disparate, porque la mujer, durante varios milenios, ha restablecido la normalidad. >>

   Si este fuera el caso, ¡de qué forma tan inesperada habría dado George Lucas coherencia a su creación! Se podrá decir por tanto que la mujer sí cuenta en ese mundo, aunque no figure en la cabina de un caza o a los mandos de un bombardero (X-Wing e Y-Wing respectivamente, según la jerga estelar). Si no tiene más protagonismo es porque a estas películas les preocupa casi únicamente el pormenor guerrero de la contienda --y no en vano, La guerra de las galaxias es el nombre que reciben en conjunto. ¿No te parece?

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